En Huesca encontrarás pequeños pueblos montañeses con marcos espectaculares de los Pirineos, otros con castillos medievales de pura piedra y pueblecitos con grandes plazas y centenares de flores.
Situado en el Valle Escondido, es uno de los destinos más populares del Pirineo entre los excursionistas. Entre sus monumentos, destacan el Palacio de los Condes, los baños termales y el Torreón de la Casa Juste.
Aquí puedes visitar el Museo de los Dinosaurios de Arén. En las cercanías, se ubica uno de los yacimientos paleontológicos más importantes del país, donde tendrás la oportunidad de ver decenas de huellas de dinosaurios.
Antiguamente, el pueblo contaba sólo con una calle. Por un extremo, se cerraba con una cancela y, por el otro, se defendía desde una torre. Esto permitía proteger la villa fácilmente.
Desde su castillo, ubicado en lo alto de un cerro, se pueden disfrutar de unas bellas vistas panorámicas del entorno, como el Parque Natural del Montsec.
Este pueblo deshabitado desde el año 2002, aún conserva algunas edificaciones, las cuales están situadas en lo alto de un cerro. Desde la cima, se pueden disfrutar de unas vistas panorámicas de la zona.
La Colegiata y el Monasterio del Carmen son los edificios más representativos del pueblo de Boltaña. En sus alrededores, destacan las ruinas del castillo, de origen árabe, y la piscina natural La Gorga.
Declarado Monumento Nacional en 1906 y Bien de Interés Cultural, el Castillo de Loarre es considerado una de las visitas obligadas de la zona, junto con la Iglesia de San Esteban y la Colegiata de Bolea.
Torla-Ordesa es uno de los pueblos más visitados del Pirineo Aragonés, gracias a su cercanía al Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido, donde se localiza el macizo calcáreo más alto de Europa.
Esta localidad posee una treintena de viviendas de piedra, algunas de ellas antiguamente fueron establos y, hoy en día, se han rehabilitado para ser alojamientos rurales. Lo más llamativo: sus ventanales y puertas de color verde.
Con una tradición de brujería, sus casas cuentan con altas chimeneas decoradas con espantabrujas. Además de su museo dedicado a las brujas, cerca del pueblo hay un dolmen megalítico y el Museo del Oso de las Cavernas.
Para los amantes del esquí, este pueblo se ubica muy cerca de Formigal-Panticosa, la estación de esquí más importante del Pirineo Aragonés. Además, cuenta con una iglesia gótica del s.XVI, que alberga un retablo plateresco, y un puente medieval.
En el pueblo de Ansó destacan sus casas de piedra y madera, en buen estado de conservación, así como su entorno, donde se ubica el Parque Natural de los Valles Occidentales, que atrae a miles de senderistas cada año.
La Plaza Mayor resalta por sus casas coloridas y el Ayuntamiento de Graus por sus arcos de estilo mudéjar. A parte de otros monumentos y museos interesantes, es obligatoria la visita a la Basílica y la Selva de Oza, un paraíso para los senderistas.
Pertenece al pueblo de Sallent de Gállego, pero merece ser mencionado por su historia. Hace años, este pueblo fue inundado por el Embalse de Lanuza, aunque se ha ido recuperando poco a poco las viviendas no sumergidas.
Este pueblo medieval con una antigüedad de 1.000 años fue una plaza amurallada pensada para defenderse de los ataques musulmanes, al estar en territorio fronterizo. En España, existen otros dos pueblos con el mismo nombre, ubicados en Burgos y Zaragoza.
Las tres cumbres conocidas como Las Tres Sorores, ubicadas dentro del macizo de Monte Perdido, están conformadas por los Picos Cilindro, Añisclo y el propio Monte Perdido, que proporcionan a este pueblito unas vistas bellísimas. Al lado, también se localiza el Parque de Ordesa.
Destaca la antigua cárcel, que conserva aún los increíbles grabados de los reclusos. Cerca del pueblo, está la Cascada de Sorrosal, donde se puede practicar una escalada de vía ferrata.
Con menos de cien habitantes, es el municipio más pequeño de España y posee su propia Catedral. Su iglesia fue saqueada en 1979 por Erik el Rojo de Bélgica, conocido por sus robos de obras de arte.
Bielsa es conocido por sus carnavales, los más famosos de Aragón y los más antiguos de España. En la Guerra Civil, el pueblo fue destruido, debido a las cercanías de las batallas que hubo en la zona.
Paseando por Fiscal, llaman la atención el Batán de Lacort, una maquinaria con la que antiguamente los habitantes del pueblo lavaban la ropa, y el arco románico, procedente de Jánovas (Huesca).
Capital Rural en 2018 y declarado Conjunto Histórico-Artístico, Aínsa se le considera uno de los pueblos más bonitos de España, gracias a su estilo medieval. Disfrutarás viendo su casco antiguo, la gran Plaza Mayor, las murallas o el castillo.
Situado en el Parque Natural de Sierra y de los Cañones de Guara, lo más destacable del pueblo de Alquézar son la Plaza Vieja con sus pórticos y la Colegiata-Castillo de Santa María.
Para que puedas encontrar todos estos pueblos más facilmente y planificarte un buen viaje pasando por todos ellos te dejamos aquí el mapa con todos indicados.