Si quieres ver más fotos de los pueblos que te comentamos a continuación, en este vídeo podrás conocer mejor todas estas localidades.
Declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1968, se ubica en un territorio montañoso y con abundantes barrancos.
Destaca el Castillo de la Peña de Ayllón, la lonja medieval, el Palacio de Pedro IV, la Judería, un Pozo de Hielo y varias iglesias.
Hace unos años un grupo de vecinos empezó a restaurarlo para convertirlo en destino turístico. En sus calles medievales podemos ver obras como su iglesia, el Castillo y el Torreón de San Cristóbal, de origen celtíbero.
Una villa milenaria excelentemente conservada. Entre su patrimonio se encuentran los restos de su castillo y varias iglesias.
En el centro del pueblo se encuentra el castillo, que puede reservarse por habitaciones o al completo. A sólo 1 Km está El Pozo de los Aines, una sima acondicionada para la visita.
Pasear aquí es como retroceder en el tiempo. Cuenta con casas señoriales conservadas durante siglos. Su conjunto medieval está intacto, con escudos de armas y arcos.
Impresionan sus puertas, la muralla de 4Km y sus múltiples castillos. Además del Palacio de los Luna, la Basílica, la Torre del Caballero de la Espuela o la Fuente de 20 Caños.
Está en una zona llamativa por lo abundantes que son allí los barrancos. Recorrer las sinuosas y estrechas calles de su judería es uno de los grandes atractivos de la localidad, aunque tiene otros como La Torre de Biel y varias ermitas.
Aquí se hizo la fallida restauración del Ecce Homo. Por ello, miles de personas lo visitan cada año. Otros puntos de interés son el castillo, la colegiata o el Torreón de los Borja.
Tiene muchas joyas, como su Catedral, varios Palacios renacentistas, murallas, casas colgadas o una mezquita.
Su fiesta más conocida es la de San Atilano, cuyo protagonista es el Cipotegato, un personaje disfrazado de arlequín al que se lanzan tomates.
Tiene varios rincones increíbles, como la presa romana, los restos del castillo o la Ermita de la Virgen, declarada Bien de Interés Cultural. También magníficas casas señoriales en su plaza, ejemplos del estilo renacentista aragonés.
Es el pueblo más pequeño del mundo en contar con un semáforo. Su casco urbano es una espectacular muestra de la arquitectura rural de la zona.
Ubicado en una zona escarpada, también se le conoce como “el nido de Águilas del Moncayo”.
Es muy conocido por haber sido escenario de una dura batalla durante la Guerra Civil Española. En consecuencia, quedó destruido.
Tras la batalla se creó “Belchite Nuevo” dejando el antiguo pueblo, arrasado casi por completo, como un recuerdo al conflicto.
Su casco urbano se forma por multitud de calles y edificios de piedra, adornados con flores. Tiene un interesante museo etnológico. Además, su entorno invita a conocerlo.
Puedes visitar la casa natal de Francisco de Goya y estatuas en homenaje a él, así como el Museo del Grabado, donde se pueden ver diferentes obras del artista.
También son de interés la Iglesia y elementos populares como los conocidos neverones.
La ciudad cuenta con varios castillos y numerosos edificios religiosos muy impresionantes, además de palacetes y arcos de entrada monumentales a la zona centro.
En su plaza mayor verás inclinados y estrechos edificios con soportales muy llamativos.
Es el único pueblo excomulgado de España, por los rituales paganos y aquelarres que se celebraban. El mito de que era un pueblo de brujas lo acrecentó Gustavo Adolfo Bécquer.
Encontramos figuras de brujas y gatos negros en sus calles. Además del Museo de la Brujería o el castillo.
Se encuentra en lo alto de un cerro y con casas de llamativos colores, dentro del entorno del Parque Natural del Moncayo.
Cuenta con casas nobiliarias de Aragón, un castillo-palacio y la Iglesia, que conserva su portada románica del siglo XIII.
Las casas de esta localidad van desde la falda de la colina hasta la torre, que vigila desde arriba. Entre otros lugares, se pueden visitar la iglesia, las ermitas y la Torre de los Señores, una magnífica torre fortificada de estilo gótico.
Entre su patrimonio histórico se incluyen pinturas rupestres, un Castillo o un impresionante mausoleo, además de numerosos edificios religiosos, la Torre de Salamanca, una Casa-Palacio o el Puente de los Masatrigos.
Está en una colina sobre un embalse que cubre el antiguo pueblo de Mequinenza. Cuando el agua del embalse baja se puede contemplar, dejando una imagen impresionante.
Otro gran atractivo es el bonito castillo y los varios museos.
Sin duda uno de los pueblos medievales de Zaragoza mejor conservados. Está declarado Conjunto Histórico-Artístico desde hace más de 50 años. Cuenta con un palacio, cripta, una lonja medieval, castillo y murallas, entre otros ejemplos.
Aquí te dejamos bien marcados todos esos pueblos de la provincia de zaragoza que no puedes perderte. Échales un vistazo, porque merecen mucho la pena, tanto por historia como por su arquitectura y naturaleza.