En este vídeo te enseñamos pueblos con encanto y personalidad propia.
La Sierra de Madrid está llena de ellos. Aunque tradicionalmente se piensa que la montaña está al Oeste, en la zona norte es donde mayor concentración de ellos encontramos.
Algunos de los encantos de Horcajo son su arquitectura rural y sus edificaciones, levantadas entre los siglos XVIII y XX, como establos, corrales o viviendas.
Después de Madrid, es el segundo municipio más visitado de la comunidad. Su edificio más emblemático, el Monasterio de El Escorial, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984.
Su monte, el Hayedo de Montejo, es una dehesa de hayas, robles albares y rebollos. Este espacio fue declarado Sitio Natural de Interés Nacional en 1974 y Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 2017.
Puebla de la Sierra es una localidad de casi 100 habitantes y se considera un lugar de paz. Sus casas son típicas de pueblos de alta montaña, ya que en invierno se suele quedar aislada por la nieve.
Antiguamente, se llamaba Porquerizas de la Sierra. Entre sus casas señoriales, se pueden encontrar la Fuente del Cura, el humilladero de San Blas y la Iglesia de La Asunción de Nuestra Señora.
Limítrofe con la provincia de Guadalajara, sus empinadas calles y sus casas conservan el encanto rural de antaño, que ha permanecido casi intacto desde hace más de 250 años. Esta localidad aún conserva un antiguo molino harinero.
Manzanares el Real es conocido por el Castillo de los Mendoza, una fortaleza medieval del siglo XV muy bien conservada. Cerca de la localidad, se encuentra el embalse de Santillana, formado por las aguas del río Manzanares.
Este pueblo con historia tiene mucho que ofrecer, como una visita al Castillo de la Coracera o al jardín botánico ‘El Bosque Encantado’, un espacio con más de 300 esculturas vivientes diseñadas con más de 500 especies vegetales.
El término municipal Garganta de los Montes se ubica en la Sierra Norte de Madrid, en un entorno privilegiado. Paseando por sus calles empedradas, se puede disfrutar de sus viviendas centenarias, que mantienen la esencia serrana.
Perderse por el pueblo es una maravilla, pero su entorno no deja indiferente, gracias al Monasterio de Santa María de El Paular, el Bosque de Finlandia o la Cascada del Purgatorio, entre otros espacios.
Sobre un cerro, se encuentra este precioso pueblecito de tan sólo 80 habitantes, que te llevará a un estado de paz sólo paseando por sus calles y recorriendo sus monumentos.
Aún se conservan edificios con varios siglos de antigüedad, como la Iglesia de San Vicente Mártir, la Ermita del Buen Suceso o la fuente con abrevadero en la entrada del pueblo. Además, se puede disfrutar de su entorno único, con grandes prados y montañas.
Pequeño y pintoresco, conserva rincones de gran encanto y esencia rural, como chozas y tinaos. Como ejemplos de tradición artesanal, cabe señalar el taller de fundición de campanas del siglo XV y el potro de herrar.
Debe su nombre al mayor bosque de Acebos (especie protegida) de la Comunidad de Madrid. Entre su patrimonio rural, destaca la antigua fragua, los hornos semicirculares y las viviendas tradicionales.
Aquí te dejamos bien marcados todos esos pueblos de la Sierra de Madrid que has visto en el vídeo de arriba y que no puedes perderte. Échales un vistazo, porque merecen mucho la pena.