Estamos ante uno de los pueblos más bonitos de Francia. Su carácter medieval y la gran cantidad de rincones que conocer hacen de Rocamadour el sitio perfecto para una visita.
Reliquias del beato
En este lugar encontraron un ermitaño muerto hacía largo tiempo. El cuerpo estaba tan bien conservado, que pensaron que era un milagro y la gente empezó a pedir favores al ermitaño. Algunas de estas peticiones se cumplieron, el ermitaño fue beatificado y la gente empezó a decir que concedía milagros.
Gracias a esto, la localidad cada vez fue más visitada y el camino de Santiago francés que discurría cerca, fue desviado para que pasara por esta localidad.
Vistas desde ‘Mirador sobre Rocamadour’
Rocamadour te va a gustar sí o sí. La localidad se encuentra apoyada sobre una colina de piedra vertical. Algunos edificios de Rocamadour no tienen paredes o techo, porque han utilizado esta roca para que haga esa función, vamos a comentar lo más llamativo de la ciudad para que la conozcas.
Hay varios miradores muy espectaculares, ‘Le Coin du Photographe’ es uno de los más cercanos, pero si quieres la verdadera foto de Rocamadour acércate al ‘Mirador sobre Rocamadour’, junto al ‘Hôtel Restaurant Le Belvédère’. El pueblo está un poco más lejos desde este lugar, pero las fotos son espectaculares.
Antiguo hospital
Cerca del mirador hay varias calles muy bonitas como la que pasa por la ‘Porte de l'Hôpital’. Además aquí está la capilla y las ruinas del antiguo hospital. Una vez vista esta zona, ya estás preparado para ir al castillo y a los santuarios.
Adarve del castillo
En la parte más alta de la ladera está el castillo. Es de propiedad privada, pero se puede acceder a las murallas por un torno que funciona con dos Euros. Una vez en las murallas podrás ver el pueblo a tus pies muchos metros por debajo. También se pueden ver los jardines del castillo, las torres, almenas, etc.
Desde la zona del castillo sale una rampa que desciende hasta los santuarios y el pueblo. En ella encontrarás las paradas del vía crucis, miradores, cuevas, etc. En sentido subida es bastante cansado aunque no tenga escalones.
El punto central de Rocamadour es la zona de los Santuarios, aquí encontrarás cantidad de capillas, cuevas, escaleras monumentales, etc. Todos estos edificios están realizados en piedra y apoyados en piedra, es muy impresionante. Puedes entrar en una capilla y pasar a otra solo atravesando una puerta, llegar a un patio, subir unas escaleras y entrar en otro lugar…. Es un sitio perfecto para darse una vuelta sin rumbo conociendo cada rincón tranquilamente.
Nos gustaría hacer mención especial a capillas como la que tiene motivos marineros, la que está repleta de camisetas de fútbol o en la que se encuentra una flecha de la batalla de las Navas de Tolosa.
La espada de Roldan clavada en la roca y atada con una cadena.
En esta zona de santuarios encontraremos a Durandal la famosa espada de Roldán, que fue un caballero franco que murió en la batalla de Roncesvalles a manos de los vascones. La leyenda dice que Roldán clavó aquí su famosa espada para que no la tuvieran jamás sus enemigos.
Como ya hemos dicho, la ladera en la que se encuentra parte del pueblo, los santuarios, etc está muy inclinada. Es por eso que se ha construido un ascensor. Este te facilitará, desde la calle principal del pueblo, el acceso a las zonas más difíciles.
Plano de situación del aparcamiento.
La zona principal de Rocamadour solo tiene dos calles, en esta ocasión no te podemos sugerir ningún rincón en especial.
Aparcar en casi toda la zona cercana es de pago, a excepción de los aparcamientos de bares, hoteles, etc. El aparcamiento del Castillo está muy bien, pero una vez que termines de ver todo tendrás que volver a subir estando más cansado. Quizá prefieres dejar tu vehículo en alguno de los aparcamientos que hay en el fondo del valle, que además son gratuitos.
Es el típico pueblecito pequeño y rústico.
Como Rocamadour, este castillo o fortificación se encuentra en la ladera de un barranco.
Una localidad de cuento, como de otra época.
Sobre una roca y a orillas de un río ancho y tranquilo encontrarás este castillo muy parecido al Alcázar de Segovia.
Un pequeño pueblo al pie de un acantilado lleno de cuevas, a orillas del río Dordoña.
Puente de la Edad Media sobre el río Lot con 3 torres de piedra.
Un pueblo con estética medieval y multitud de edificios bonitos.
Existen posibilidades de todo tipo, tanto rápidas y baratas como de mayor coste y gran calidad.
Recomendamos especialmente el restaurante ‘Le Quercygnac‘, barato y comida muy rica.
Hay muchos alojamientos en la zona, la mayoría de pequeño tamaño.
El ‘Hôtel Le Troubadour’ es el mejor de la zona y su precio no es muy elevado. Se encuentra cerca de la zona turística y además tiene todo tipo de comodidades.